viernes, 29 de agosto de 2008

Materia Oscura

Imagino esos enormes centros comerciales con forma de cajas de zapatos gigantes, que pasarían desapercibidos cuando los miras desde la ventanilla del autobus, de no ser porque una fila enorme de coches, hipo-ocupados por una persona cada uno, se dirige a velocidad "bullet time" hacia sus enormes parkings sin vida.
Si pudiéramos ver por una de sus múltiples y terroríficas cámaras de seguridad su interior a eso de las 4 de la madrugada está claro que no veríamos nada. En la oscuridad, los millones de productos decorados con logos llamativos, los embalajes innecesarios de colores brillantes y las escasas estanterías vacías serían como un increíble potencial consumista que permanece oculto mientras duermen las luminarias fluorescentes.
No hay niños enrojecidos empeñados en que su madre azul les compre la nueva crema de cacao y avellanas extra de 4 colores, hábil y cruelmente colocada en los estantes que quedan a la altura de los ojitos de sus minúsculos potenciales consumidores; niño, vas a aprender desde tu más tierna infancia que el entorno no te va a dar todo lo que quieres, te jodes niño consumista del S.XXI . Tampoco se distinguen los miles de carros de compra de enrejado metálico, con ruedas chirriantes que se desvían amarga e imperceptiblemente hacia la zona de productos más caros.
Me pregunto si a 1000 millones de años luz, entre las rocas y planetas que ahora permanecen ocultos a nuestros mega-telescopios de mayor alcance, existen giga-centros comerciales a oscuras e imagino al próximo astrofísico premio novel que ofrezca algo de luz a esa increíble y oscura parte del universo que somos incapaces de percibir.
Ahora vuelvo al planeta Tierra (¿porqué no agua?) y pienso en un vigilante jurado cualquiera que una mañana sin importancia aprieta el interruptor general de un hiper cualquiera; visualizo su cara al contemplar, de golpe, todos los productos inertes que junto con sus soportes y escenario constituyen el núcleo relacional del s.XXI.
Pienso en quién es más práctico, quién hace más por la humanidad y sobre todo, quién es capaz de descubrir más cosas nuevas.
Me pregunto si yo soy materia oscura para algo o alguien, incluso para mi. Ahora mismo me siento como si mi cuerpo fuera un enorme centro comercial de madrugada y me busco mi interruptor general, pero me doy cuenta de que funciono con mando a distancia. Joder! qué moderno soy! ;P


Dark Matter (Shi-Zheng Chen, 2007)

jueves, 28 de agosto de 2008

Qué Diablos!

Me voy con S a tomar unas cañas y me cuezo con 3,5 Heineken que me saben mejor de lo habitual. Al salir del garito la noche es de 22ºC y mi estado etílico junto con mis electrolitos reunidos en consejo biológico me invitan a dar una vuelta: andar es bueno, revitaliza cuerpo, alma, es gratis y hace que te pasen cosas.

- Ven, que te enseño la tienda de discos que hay aquí al lado, todavía estará abierta. Verás que lo que te conté de la dependienta es verdad.
- Vamos. - Asiente S con sonrisa de cañas.
- Lo que me alucina es que el otro día ella se reía conmigo. Nunca lo hace, no lo entiendo. Creo que ahora puede pasar cualquier cosa. Ella está dentro del top5 de chicas interesantes de la ciudad, pero me jode que tenga que enterarme de los detalles de su vida privada por las conversaciones que mantiene con otros clientes. Yo la espío.
- ¿Y qué dice?
- Pues no tiene hijos y le gustan los tipos raros. ¿Te puedes creer eso? ¿Conoces a alguien más raro que yo?
- No. Quizás no te conoce lo suficiente...

- Pachiiiiiiiii!! - Le hago un gesto a S para que mire a su derecha. No ha llegado ningún colega vasco, es simplemente el grito que usamos para alertar de que hay una chica interesante en nuestro campo de visión. En la otra acera dos piernas extralargas traccionan debajo de una minifalda oscura y del resto del cuerpo de una chica atractiva a esa distancia, esa hora de la noche y ese bajo nivel de electrolitos. Mis electrolitos hacen botellón en el hígado y cantan canciones de boyscouts que se dan la mano con la izquierda.
La minifaldera es seguida de cerca por un tipo que le grita. Él está enfadado. Ella sigue su desfile cual modelo de Cibeles, sin hacerle puto caso. Él parece realmente agresivo. Le propongo a S que vayamos detrás suya, porque la cosa no pinta bien, pero nos quedamos discutiendo acerca del profesor ese que quedó en coma tras meterse en una disputa de pareja. No tenemos miedo de quedarnos en coma, lo que pasa es que S prefiere volverse a casa porque es tarde y no quiere andar siguiendo a presuntas víctimas de violencia machista.

Llevo a S a su casa y al parar frente a su portal, vemos el culo de un coche, moviéndose hacia nosotros. Bajo la ventanilla.
- S, quien conduce ese coche debería saber que la marcha atrás es la maniobra más peligrosa de todas las posibles, si exceptuamos hacer una pirueta de esas estilo James Bond cuando le da por poner el coche a dos ruedas para esquivar un misil tierra-tierra.
El coche llega a nuestra altura y vemos que lo conduce una guapa negrita sonriente, temerosa y con el pelo lleno de rastas. La saludo con la mano y ella baja la ventanilla.
- Hola, vecina de S! - digo.
- Hola.. pero.. ¿te conozco, chico?
- No, pero si quieres eso se puede arreglar. - Ella sonríe. Todos nos reímos.

S se despide y se va para su portal, mientras la chica sigue con su lenta y torpe maniobra aparcatoria. Me marcho. Cuando estoy a punto de salir de la urbanización me paro. Qué diablos!! Recorro el camino de vuelta y llego donde está la sonriente desconocida, que ahora me mira de forma distinta...


Fix You (Coldplay)

domingo, 24 de agosto de 2008

Tarde Dominical y Depresiva

* Me encanta el final del verano porque puedo decirle a todo el mundo que estoy deprimido sin que por ello se asusten. Me sonríen y dicen "pues es lo que hay". Me siento bien porque les digo la verdad de forma parcial y envenenada de forma que en el tópico lugar común de la depre postvacacional va incluído este mensaje subliminal: "mi peso no tiene que ver con la vuelta al trabajo".
Me pregunto si este síndrome tan extendido no es más que una excusa global que permite dar salida a la necesidad de transmitir que se está deprimido por otras razones más importantes. Sería algo así como una redención social de nuestros dolores internos, un bautismo autocomplaciente, engañosamente falso y a la vez, reconfortante, como esas veces que estás bebido y cruzas alguna frase estúpida con otro borracho desconocido. No tiene sentido, pero se establece una camaradería virtual y momentánea que, tal vez, ayuda a romper ciertos silencios insoportablemente gravitatorios, verticales y descendentes.



Everybody´s changing (Keane)

sábado, 23 de agosto de 2008

Equilibrio iónico



Cuando tienes un dejavu de un gato negro, eres consciente de que Matrix tiene fallos. Eso te lleva a pensar que no todo está perdido, puesto que aunque tú eres muy imperfecto, el universo también lo es, al menos la parte del universo que se nos muestra como real.
Si te das cuenta de que no hay cuchara, el único objetivo que importa es el universo interior, ese que te enlaza con las personas de las que nunca desearías alejarte para siempre.
Comienza la acción, aunque me temo que ahora debo preocuparme por mi nivel de electrolitos; compañero, nunca desprecies el poder de tus cationes...


Cave (Muse) O Ven a mi cueva y te volaré el corazón en pedazos

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