sábado, 4 de julio de 2009

Ex céntrico

Cuando era crío me maravillaban los nuevos ordenadores, capaces de crear imágenes digitalizadas, casi idénticas a fotografías de la realidad. Aunque... pensaba que con esta tecnología, como mucho, se estaba consiguiendo clonar algo que ya existía en el mundo. (bueno, tal vez no usaba el verbo clonar porque todavía no existía la oveja Dolly...)
Crear un sistema que imite lo real es muy complejo y, sin embargo, vivir la realidad es simple.
Yo quiero ser simple, pero me empeño en llegar a serlo por vías muy extrañas y caminos raros y personales como este escrito. Lo bueno del asunto es que si quisiera simplificarme la vida, no debería haber perdido el tiempo escribiendo esto.
Supongo que una de las diferencias entre un niño y un hombre tiene que ver con la simpleza con la que percibe el mundo; lo que no me resulta sencillo es ordenar la entrópica proporción que existe entre mi yo-niño y mi yo-hombre. Así que el algoritmo que describe mis acciones más sencillas, necesita dar siempre demasiados rodeos excéntricos. Vaya lío! jajaja

1 comentario:

3'14 dijo...

Debo ser muy infantil, porque veo las cosas la mar de simples, aunque en parte, mi lado adulto se empeña con frecuencia en complicarlas, tal vez sea porque vivir la realidad no es tan simple como percibe la mente de un niño :)

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