viernes, 16 de enero de 2009

Chicles

Recuerdo las tardes de marzo en la universidad. Dejábamos los apuntes de física tirados a un lado y nos dedicábamos a la practicar la química, contar historias, batallas, planes y besos con sabor a chicle. Si el sol se apagaba entre las nubes por un momento, nos acercábamos más y pasábamos el eclipse nuboso juntos, comprobando que Carnot tenía razón con sus leyes térmicas (y nosotros, estáticos). El tiempo se detenía (pese a Hawkins) y no se atrevía a mirarnos porque éramos felices en nuestro reino verde-césped, sin prisa, sin dinero, sin prácticamente nada más que ganas de estar. Unas ganas infinitas de perder (el tiempo). ¿Qué ha pasado para que 15 años después siga queriendo lo mismo?... ¿tendré el síndrome de Peter Pan (PP) o la perspectiva me deja ver lo que realmente tiene valor (y no precio)?


Chris Cornell - Great Expectations - Sunshower

pd: Algo me pasa con los artistas con nombre de chicle: Douglas Coupland, Douglas Adams.... últimamente me persiguen! ¿qué será lo siguiente? la última novela de John Trident? un disco de Bill Boomer? =)

4 comentarios:

tita hellen dijo...

Mientras no salga un actor llamado Jimmy Hapydent con una sonrisa como la del cuñao... mal no vamos.

Neo dijo...

Si, probablemente haría el remake de Sonrisa y lágrimas =))

Anónimo dijo...

Como en el El ladrón de chicles, la palabra -y los clips- nos ayudan a hacer pompas y a vivir.

Oye, enlacé tu post anterior en una columna de mi blog, una mirada a los presupuestos, qué acertado. Si tienes algún inconveniente, no lo dudes. Besos y pompas.

Neo dijo...

Cómo voy a tener inconvenientes? al revés, gracias por enlazarme =)

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