miércoles, 5 de agosto de 2009

Sin Motivos?

Esta esa pobre chica que pasó una enfermedad grave (una meningitis, creo) y que, de un día para otro, quedó ciega y parapléjica. Posteriormente, y con esfuerzo hercúleo, consiguió recuperar visión y movimiento, pero quedó con un problema grave de agnosia: es capaz de ver, pero no interpreta correctamente los objetos: mira un coche pero no sabe que es un coche.
Cada día, hace su paso habitual, pero guiándose por el tacto de los árboles que encuentra, a los que va poniendo números, porque las cifras son más fáciles de recordar. Tiene pequeños trucos para no perderse y utiliza características para diferenciar a las personas, como el olor, el sonido de la voz...

A veces estoy leyendo en la cama, tirado boca arriba y una palabra o situación de la novela me recuerda algo que pasó y sigo leyendo, pero en realidad mi mente se ha ido a esa otra cosa y para cuando me doy cuenta, llevo dos páginas leyendo sin leer, ensimismado en mis recuerdos. No sé muy bien si la lectura es un trampolín adecuado para relacionar estructuras mentales, o simplemente es un error mezclarlo todo. Hablando de errores, este es uno bastante grave...



Ahora recuerdo momentos vividos consciente e intensamente, sin amnesias temporales ni pensamientos lejanos. Es lo que quiero para siempre y lo que voy a tener, aunque tenga que hacer miles de kms para encontrarlos. Esto suena a viaje, amigos, jaja...

2 comentarios:

Antígona dijo...

No eres el único al que eso le pasa. Increíble cómo los ojos son capaces de seguir deslizándose sobre las líneas mientras la cabeza está en otra parte. Parece justamente el reverso de esa agnosia, un ver sin ver porque en realidad los ojos de dentro están mirando a otra parte.

Buen viaje si es que lo emprendes. Qué digo, pero si el viaje hace ya mucho que lo iniciamos ;)

Un beso!

Arual dijo...

Pues a viajar se ha dicho!!! Espero estar entre tus estaciones de paso...

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