sábado, 6 de septiembre de 2008

Fallos de Software y causalidades

* Cada vez que paso por el meridiano de Greenwich en la A2 y atravieso ese arco conmemorativo me sigo interrogando acerca de todos los meridianos y paralelos que hay en mi vida. Los límites virtuales se corresponden con los reales de forma casi unívoca, lo que ocurre es que si pusiéramos una señal en cada uno de ellos un post-it ultrarresistente o algo similar, como cuando anotas los defectos de una casa nueva antes de que te den las llaves, creo que tendríamos la historia llena de postis amarillos que indicarían momentos como:

- inicio del miedo a perder la razón
- fin de la obsesión compulsiva por comer chocolate
- comienzo a creer en tener hijos
- fin de la capacidad de confiar ciegamente en alguien
- primera relación sexual
- primer robo de algo siendo consciente de ello

Una vez leí acerca de un caza-bombardero Lockheed Martin estadounidense que fue fabricado con un "pequeño" fallo de software de navegación por el cual cada vez que cruzaba el ecuador, los parámetros de estabilidad se desconfiguraban y el avión se ponía inmediatamente cabeza-abajo con el acojono consecuente de sus pilotos. Quizás fue la pequeña venganza de un becario cansado de ser relegado a las tareas más chungas y que, en vez de insertar un payaso asesino en un videojuego, les hizo esa pirula. Me pregunto cuántas guerras han sido causadas por errores de software, fallos mecánicos y por la sobreexplotación de becarios. Me siento ingenuo por un momento, pero me tomo una Murphys con una pulgada de espuma y se me pasa.

"ups, Yoni, creo que debemos depurar nuestro software antes de que en el radar empiecen a aparecer Pennywises!! Yoni?? deja de levantar las manos, que no estamos en una rollercoaster!"

Atravesar fronteras virtuales hace que evolucionemos, pero me pregunto si todo el mundo es capaz de arreglar sus problemas de software o simplemente se limita a no volver a atrevesar el ecuador.

* Top 5 de objetos necesarios para ser una persona del s.XXI:

  • móvil con sonidos polifónicos y altavoz. (llevarlo a todas partes, mirarlo de vez en cuando para ver si tienes perdidas o sms o simplemente para que el resto vea tu nueva pantalla táctil o enseñar la manzanita de tu nuevo iphone.)
  • receptor tdt y antena parabólica (es importante alcanzar o superar la media de 4 horas de tv al día de un europeo medio. La tele es un invento que tardó demasiado en desarrollarse, aunque junto con internet sirve para que la gente estúpida se encierre en casa y no interactúe demasiado con el mundo. Si en el s.XV hubiera existido la tele, no se hubiera descubierto nunca América. Sería preferible un mundo con una tv con 6 siglos de historia, pero sin los EEUU?)
  • sable laser de fuerza de maestro jedi (vale, esto es una broma, aunque es menos perjudicial y más barato que la tdt, no digas que tienes uno o la gente pensará que estás loco, eres friki o las dos cosas. Con mis poderes jedi haré que olvides este punto. (repite en voz alta) "Ya lo he olvidado")
  • zapatos imitación de botas de fútbol Nike Inc, Adidas AG o ReebokLtd (ups, Adidas se comió a Reebok) (es interesante que la ropa de vestir del s.XXI aparente cosas para las que no vale, pero que sea cool. Aparentamos no aparentar. Hay que estar deportivamente elegante en los lugares de encuentro social como bares, gimnasios, atascos y centros comerciales donde comprar más ropa aparentable)
  • ejemplar de Un Mundo sin Fin de Ken Follet (no hace falta que lo leas, que tiene muchas páginas y se hace soporífiero para CI superiores a 20). La cuestión es tenerlo nada más ser publicado, llevarlo a casa y dejarlo en lugares visibles como sobre la tele, sobre el decodificador tdt o bajo el felpudo sobresaliendo una esquina para que las visitas lo vean, recojan y así podáis hablar sobre el librako para romper el hielo). Hay que mencionar que Follet tiene una estatua en Vitoria, que es un detalle que da prestigio y cierto brillo radiactivo por la noche. No te acerques a ella, estás avisado.
* Me pregunto si siendo una persona prototipo del s.XXI es posible conseguir que haya magia en tu vida. Creo que no es bueno hablar con la gente conocida acerca de la magia, porque te miran raro. Por supuesto nunca con colegas del trabajo y menos con tus jefes directos. Se acepta en cenas una vez haya corrido bastante alcohol de por medio, porque entonces la gente empieza a echar de menos la magia, aunque nunca quieran hablar de ello. Nunca cuentes tus trucos de magia vital: la gente no los entenderá y escribirá cosas extrañas de ti en sus diarios como "hoy he visto a Neo, es alguien raro aunque no parece tener cadáveres en el maletero del coche". Dudo que la gente tenga tiempo para escribir diarios en el s.XXI. Llevaba una semana pensando en pedirle al dj que pusiera esta canción, una de las que más escucho últimamente y ayer, sin hacer nada, de repente sonó. Discutí con el camarero porque él decía que había salido por casualidad y yo sabía que era un nuevo caso de magia. Pero lo que era claro y evidente era quién estaba en lo más alto del top5 de los tipos más ojipláticos, sonrientes y felices del bar: yo.

2 comentarios:

Antígona dijo...

Uff, Neo, absolutamente de acuerdo con que America no se hubiera descubierto nunca de haber existido la tele en el siglo XV. Con lo cómodo que se está en casa frente a la pantalla, ¿quién se hubiera planteado el faenón de fletar un barco y lanzarse a lo desconocido?

También a mí me parece que hay una franca incompatibilidad entre ser un prototipo de persona del siglo XXI y que haya magia en tu vida. Las esclavitudes gratuitas y el borreguismo la ahuyentan, sencillamente. O no te dejan tiempo suficiente para pensar siquiera en tenerla ni para echarla de menos.

¿Fallos de software? Nunca dejaremos de tenerlos. Ahora, como se nos ocurra no volver a cruzar el ecuador por su culpa, entonces es cuando la habremos cagado.

¡Un beso!

Anónimo dijo...

...under your skin feels like home...

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