viernes, 5 de septiembre de 2008

Sobre el trabajo del s. XXI

El trabajo es una rutina en la que tú intentas por todos los medios que no sea tal rutina hasta que llega un momento en que lo consigues. ¿Se puede llegar a implantar en tu vida la rutina de no ser rutinario? Las reuniones de trabajo son más aburridas cuanto más se espera de ellas por quien las convoca. Si no se espera nada, la gente está más relajada, hay cierto cachondeo y de esa libertad pueden surgir las mejores ideas. ¿Para qué vale una reunión si no es para generar ideas? Para informar de cualquier asunto bastan los medios de comunicación más normales hoy en día: móvil, email, señales de humo, etc, etc... Pero tus jefes se empeñan una y otra vez en crear reuniones radiactivas, que te chupan la energía y te comen el cerebro como los zombies en blanco y negro de George A. Romero. Es por eso que las ventanas de las salas de reuniones son proyectantes, como las Lowen panorámicas (puedes observar con tristeza la amplia belleza del mundo exterior mientras te consumes y deslizas en tu silla) y nunca se abren lo suficiente como para que quepa una persona, al menos sin contorsionarse mucho, algo que no podra hacer pues la reunión le habrá robado toda la energía necesaria. Si todas las reuniones se celebraran en azoteas sin ningún tipo de protección, el índice de suicidios se incrementaría en un 675%.
Los líderes de hoy en día (palabro que viene del alemán Führer , que todos sabemos a quién se lo decían) no juegan, no hacen divertido el trabajo y se comportan como enormes mecheros que se ponen debajo de tu culo en las sillas de las reuniones, fundiendo todos tus hidratos de carbono necesarios para que funcionen tus sinapsis. No te rías mucho en una reunión o pensarán que no eres serio, y por tanto, que te diviertes en el trabajo (tal vez no con él, pero si en él). O peor, se pensarán que no tienes la suficiente presión encima, con lo cual te someterán a un poco más de trabajo porque piensan que lo podrás soportar. Los lemas de los directivos de hoy en día son cosas como "Entre trabajar 8 horas y conseguir un resultado X, y trabajar 14 horas para obtener el mismo fruto, siempre es mejor trabajar 14 horas". Creen que si tienes 6 horas libres, tal vez te lo pienses mejor y decidas que hay cosas más importantes que el trabajo.
A mi no hace falta que me den 0,00001 segundos para saber que HAY MIL COSAS MÁS IMPORTANTES QUE EL TRABAJO. Y si me pides más claridad, te diré que hay algo que está a millones de años luz de distancia. Ya sabes de qué hablo, por desgracia o fortuna.


Money (Pink Floyd)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vale, pero maticemos.No todos los trabajos son iguales,ni todos nos reportan la misma satisfacción.Hay trabajos que requieren vocación(no necesariamente religiosa) pero sí,profesional.Hay trabajos que no están tan lejos de eso que no están a millones de años de luz de distancia del AMOR,porque puede darse el caso,que ames lo que haces,y puestos a ahondar, incluso puede darse el caso de que ese trabajo vaya íntrinsicamente ligado a lo que tú crees que es tu propósito en la vida.Y eso,neo,independientemente de que haya otras áreas igual de importantes en tu vida, es muy,muy grande.
Un abrazo!

Antígona dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antígona dijo...

Joder, Neo, un hilo invisible se extiende entre tu cabeza y la mía, aunque la información que circule haya sufrido esta vez un leve desfase de unas veintitrés o veinticuatro horas. Si te pasas por mi blog lo comprobarás.

¡Un beso!

PD. ¿Todo en orden, pedorro?

Datos personales