viernes, 6 de marzo de 2009

Incoherencias

- Me río a carcajadas al ver el video del BIG DOG de Boston Dynamics, un robot cuadrúpedo que está siendo probado en condiciones anormales de cuestas, tierra, nieve, hielo y hasta aguanta patadas laterales! jajaja Me encanta este bichejo y su capacidad de aguante todoterreno, me recuerda a alguien... claro que posiblemente tenga aplicaciones militares; me siento altamente contradictorio, pero vamos, como siempre. hablando de incoherencias y miserias...


"Estoy bastante cansada de la costumbre de mi marido de intentar llevarse bien con todos los nuevos vecinos. Es un absurdo rito que se repite una y otra vez cuando nos mudamos de piso. A mi me daría lo mismo con tal de que no se empeñara en implicarme en todo ello.La última representación, porque así hay que llamar a lo que hago, fue con el vecino de abajo; un tipo tosco, seco y borde, que, de alguna manera me recordó a alguien cercano. ¿Pero qué se creerá ese hombrecillo? No entiendo porqué ni siquiera se dignó a dejarnos pasar, por no decir nada de la inexistente invitación a cualquier tipo de aperitivo, cerveza o cóctel sencillo. Es cierto que lo habría rechazado cortés pero firmemente, pues el alcohol me resulta pésimo para el cutis y no es bueno comer entre horas.Pienso que ese hombre es un bobo y para colmo he descubierto su absurdo mono volumen, que veo totalmente desperdiciado al carecer de familia numerosa, perro, suegra ni nada parecido; de hecho tengo la leve sospecha de que ni siquiera tiene mujer... En cambio, a nosotros, un coche como ese nos haría un papel perfecto, porque, a pesar de la falta de familia numerosa, perro y suegra, y aunque mi último viaje de placer con mi marido se remonte a hace unos 10 años, me vendría de perlas para mis pequeñas y necesarias compras diarias. Creo que el mundo es un lugar donde las cosas están repartidas de una manera pésima. Recuerdo las palabras de Juan cuando se encontraron en la escalera; dijo que hablaba maravillas de su coche y que parecía encantado, pero yo no me lo creí ni por un momento; además quise darles a ambos una lección: yo no necesito consejos vecinales y tengo gusto, capacidad y dinero suficiente como para comprar un automóvil mucho mejor que esa porquería. Seguro que con lo grande que es tiene que pagar un montón en seguros y demás gastos. Mi pequeña venganza se consumó el otro día, cuando encontré al vecino en el garaje y pude enseñarle nuestro flamante GTI rojo. Al ver su cara de sorpresa y de envidia, me sentí mejor, pero decidí añadir la espuela envenenada de comentarle como quien no quiere la cosa, que habíamos aceptado el consejo de Félix, el vecino del cuarto. Lo peor de todo es que me habría venido muy bien el amplio maletero de ese monovolumen..."

El curso de literatura está resultando raro, divertido, ridículo e interesante y tener que leer las cosas que escribo ante muchas personas me mata de vergüenza, jajaja

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