viernes, 10 de octubre de 2008

Histórico

Me siento, cojo el teclado, tengo que escribir rápido, antes de que pase el efecto, antes de que se me acabe la energía, esta puta energía que me ha tenido toda la tarde alterado, frenético, histérico... empiezo a recordar... debe ser el sol; creo que mi organismo ya estaba preparándose para la hibernación y de repente vuelve el sol. Ni una nube, 25ºC. Mis pulmones inspiran dos o tres atmósferas y soplan varios huracanes que se disponen a arrasar algún país tropical. El corazón se me sale del pecho, 10.000 pulsaciones por segundo y no exagero. Mi cuerpo es capaz de metabolizar un elefante que me comiera crudo, devorándolo sin ningún respeto por las normas de cortesía ni por los niveles de colesterol. Volver mentalmente a esa situación me devuelve a la histeria, como si tuviera una máquina del tiempo capaz de retrasar el reloj 4 horas. Esto no es normal. Dicen que el cambio climático vuelve locos a ciertos insectos que pierden la noción del tiempo y el espacio y vuelan en un viaje suicida hacia su propia destrucción. La abeja maya estaría yendo directamente hacia la araña tecla, pero la araña tecla se habría largado a dar una vuelta con la rana del estanque, que a su vez estaría buscando nenúfares en las ramas de un chopo... realmente no habría peligro si todos los organismos vivos de la tierra se volvieran histéricos; el problema es que unos lo hacen y otros no. Veo gente con apariencia frenética en la calle. El estereo del coche a tope, las ventanillas bajadas, gafas de sol. Se me parecen un poco. ¿Dónde van? ¿Damos todos vueltas por la ciudad sin saber dónde ir o es que realmente intentamos no llegar a ninguna parte? No tenemos nuestro propio cementerio de elefantes o nuestra señal que nos indique hacia dónde va la marabunta? Rugimos, pero todo es vano; no somos, no soy capaz de canalizar toda esta energía. Me da miedo. Cuando estoy deprimido desearía inconscientemente estar activo, cuando estoy hiperactivo veo que no vale para nada: es un gasto entrópico sin sentido. Tiene que haber alguna razón para esto. Ya está, dos histerias, dos hiperactividades: necesito encontrar alguien que esté igual que yo para darnos una paliza o echar el polvo del siglo. Joder, que se pase ya este maldito subidón, joder!


Histeria (Muse)

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