La práctica deportiva de emo-surf en mitad de un ciclón arrasador probablemente dará con tus huesos en las rocas y contrastará la dureza de ambos; pero con un poco de suerte tal vez haya arena suficiente para amortiguar el húmedo impacto; es IMPOSIBLE mantenerse encima de las olas kilométricamente altas, pero eso ya lo sabías, se te avisó y comprobaste en el pasado: no hay excusa; nadie te obligaba. Podrías resguardarte en una casa calentita con el termostato a 20ºC, ver la tele basura mientras te ríes de la crisis y hacer algunas llamadas para pedir comida y compañía; incluso puedes alquilar un dvd de esa peli de Danny Boyle en la que Leo Di Caprio y su coche híbrido se van en busca de una playa fantástica, soleada y encima con Virginie Ledoyen... Bueno, tal vez el modo anfibio del Prius no esté todavía técnicamente desarrollado para transportar al titánico y ecológico muchacho; por eso en la peli prefiere usar un bote para llegar al paraíso-comuna acuático. =)
Siento que cuando me caigo de mi ola encuentro la diferencia entre un grano de arena y una playa entera; Soy consciente de que hay que cuidar las playas y que el temporal podría llevarse algas, conchas y crustáceos varios junto con la arena. Necesito mi playa; no, quiero a mi playa, incluso cuando hay temporal. Quizás más entonces. Cuando sale un poco el sol, como ahora, añoro épocas no-ciclónicas en las que las noches calurosas de luna llena traían brisas con sabor salado que susurraban frases de indulgencia hacia las tempestades . Quiero que vuelva esa luna y esa brisa. Sé que lo hará, lo que no sé es cuándo.
Siento que cuando me caigo de mi ola encuentro la diferencia entre un grano de arena y una playa entera; Soy consciente de que hay que cuidar las playas y que el temporal podría llevarse algas, conchas y crustáceos varios junto con la arena. Necesito mi playa; no, quiero a mi playa, incluso cuando hay temporal. Quizás más entonces.
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