miércoles, 8 de octubre de 2008

Espejos, monstruos y felicidad

* Recuerdas ese cuento del que hablan en Tesis de Amenabar? Una princesa y un duende que está enamorado de ella. Él, al mirarse en el espejo se muere tras ver lo monstruoso que es. Pues a mi me ocurre todo lo contrario últimamente: no puedo dejar pasar demasiado tiempo sin mirarme en el espejo, pues al hacerlo me vuelvo a ver atractivo, me reconcilio con mi imagen real que de alguna manera está siendo distorsionada en mi mente. No quiero profundizar demasiado sobre este asunto, pero está claro que irse mirando en los reflejos de los escaparates no es la solución. Para nada. =) Soy un Dorian Gray disléxico y especular.

* Recibo un sobre sellado en el que se me ordena ser feliz y luego plasmarlo en una historia. Hay una dirección lejana del remitente y una firma que puedo distinguir aunque sea la primera vez que la veo. La voluntad del remitente queda bastante clara, pero sólo con voluntad no se consigue que la gente cumpla tus órdenes. Evidentemente, no puedo crear la historia, dado que la existencia de este sobre y esta órden implican la imposibilidad de mi plena felicidad. Espero impaciente que aparezca este ser inquisitivo que me obligue a acatar la felicidad. Ven si te atreves, pero no te confundas de dirección.

* Acabo de descubrir que no me vale cualquier espejo, como tampoco valgo para todos los papeles en esta historia extraña. No puedo ser amigo, amante, compañero, padre, hijo, personaje, autor, músico, actor, director, escritor... no puedo ser todo, joder, que alguien venga a ponerme el puto cartelito de lo que tengo que hacer, que yo no tengo ni idea.


Man in the Mirror (Michael Jackson)

3 comentarios:

NuNú dijo...

Alaaaaaaaaaaa, ¿cómo que no se puede uno mirar en los escaparates y en cuanto cristal o superficie reflectante se encuentre? No, no, no, no sabe usted lo útiles que son.
No esperes que nadie venga a ponerte el cartelito, no escojas entre todas esas cosas si puedes serlas todas siendo tú...

Anónimo dijo...

Lo del sobre con la orden de ser féliz me parece muy poético,es el comienzo perfecto para un corto.Si necesitas extras,me ofrezco.
Un abrazo!
Posdata: Invitado estás a la Mostra de Cinema del Mediterrani,o.k.?

3'14 dijo...

Ya deberías saber que, si algo se le da bien a la gente es colgar cartelitos, todos esos que has enumerado y otros tantos de los que ni te llegues a enterar nunca. Así pues, tampoco sirve de mucho llevar una etiqueta si uno mismo no siente que está hecho 100% de Nylon.

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